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Gilda Castro: La voz que transformó la radio guatemalteca
María del Carmen Gilda Castro Aragón, más conocida como Gilda Castro, es una leyenda viviente de la radio guatemalteca. A sus 87 años, esta talentosa licenciada en Ciencias de la Comunicación ha dejado una huella imborrable en el mundo de la locución. Con una carrera que comenzó a los 10 años en la TGW, Gilda ha sido pionera y referente en radioteatro y locución infantil, marcando generaciones con su pasión y dedicación.
Gilda Castro inició su carrera artística muy joven, descubriendo su amor por la radio en la TGW, donde trabajó durante 13 años. Su talento la llevó a convertirse en actriz y directora artística, destacándose en el radioteatro infantil con el apoyo de Martha Bolaños de Prado.
En Alfa Super Stereo, Gilda dio vida a “Pepito” en el programa “Levántate Ganando”, conquistando los corazones de muchos oyentes que creían que la voz era interpretada por un niño. Su legado incluye la creación de 158 radionovelas y la autoría de «La Novela Guatemalteca».
Desde 1998, Gilda es directora de la Academia de Locución Gilda Castro, que se especializa en la formación de profesionales de la locución con un enfoque en ética y responsabilidad. Esta academia, avalada por la TGW desde 2001, celebró su 25 aniversario en 2023 con una serie de actividades artísticas.
La formación en la academia de Gilda es integral y práctica, abarcando técnicas de oratoria, maestría de ceremonias, entrevistas, improvisación, producción de comerciales y caracterización de voces. Los estudiantes también estudian el libro “Memorias de la Radiodifusión Guatemalteca”, escrito por Gilda, que recopila biografías de destacadas personalidades de la locución guatemalteca.
Entre los reconocimientos más destacados de Gilda se encuentra La Orden del Quetzal, en grado de Gran Caballero, otorgada en 2019 por su aporte a la cultura guatemalteca. Además, ha recibido numerosos premios y ha sido parte de la Cámara de Locutores Profesionales de Guatemala desde 1986.
Gilda Castro sigue inspirando a las nuevas generaciones de locutores con su pasión y dedicación. “La locución es un don divino”, afirma. Para ella, el trabajo de un locutor debe basarse en la autenticidad, la humildad y el compromiso con la ética profesional. “Tomar un micrófono y hacer locución no es tan simple como se escucha”, comenta, subrayando la importancia de la formación y la práctica constante.
Su legado perdura no solo en sus logros, sino en los corazones de quienes han tenido el privilegio de aprender de ella. Gilda Castro concluye instando a los futuros comunicadores a luchar por sus sueños y a nunca dejar de trabajar por sus ideales, porque el futuro educativo y cultural de Guatemala está en manos de las nuevas generaciones.