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La prensa guatemalteca: entre la información y la manipulación
A través de entrevistas con periodistas y expertos, se exploran los tipos de manipulación, la falta de profundidad en el periodismo guatemalteco y el impacto de la desinformación, especialmente desde las redes sociales. Se destaca la importancia de un periodismo riguroso y comprometido con la verdad, y se critica la mediocridad y la superficialidad de la cobertura mediática actual.
Para un alto porcentaje de la población, los medios de comunicación tradicionales (prensa escrita, radio y televisión) están manipulados por el poder político. Esta manipulación implica una serie de técnicas interrelacionadas mediante las cuales un grupo específico crea una imagen o idea que favorece intereses particulares. La propaganda es la táctica más utilizada, frecuentemente involucrando la supresión de información, distorsión de hechos o desvío de la atención hacia otros temas.
La manipulación en los medios de comunicación se usa en las relaciones públicas como una medida de propaganda para que las noticias de impacto pierdan relevancia y se conviertan en distracciones. Por ejemplo, las inspecciones de diputados en centros de salud o infraestructuras incompletas suelen aparecer solo en redes sociales, sin cobertura en medios tradicionales.
Existen varios tipos de manipulación, entre ellos activismo, publicidad, bulo, marketing, campañas políticas, propaganda, guerra psicológica y relaciones públicas. Las técnicas de distracción incluyen: distracción del público, falacia del hombre de paja, chivo expiatorio, distracción por fenómeno, distracción semántica, regresión, engaño, horror, consenso, historia, censura y difusión del miedo.
La manipulación de masas a través de medios digitales implica cualquier estrategia que genere comportamientos, reacciones y posturas en masa, utilizando plataformas como Facebook, Instagram y Twitter.
El periodista Juan Luis Font asegura que “los medios de comunicación sí hablan sobre asuntos importantes como los combustibles y la canasta básica”. Sin embargo, agrega, “tienden a centrarse solo en el precio, las alzas y las regulaciones, sin profundizar en los procesos de producción ni en las medidas necesarias para que un país como Guatemala tenga combustibles más baratos”.
Guatemala es el único país con una economía de mercado que carece de una ley de competencia, a pesar de haberse comprometido en 2010 a aprobarla antes del 30 de noviembre de 2016. Este tema sigue sin tocarse en el Congreso de la República.
Font agrega que “más que reflejar una forma convencional o tradicional de hacer periodismo, esto refleja mediocridad y falta de profundidad. Las notas periodísticas más valiosas son las que no dejan preguntas sin responder. La prensa guatemalteca rara vez hace el esfuerzo de plantearse todas las preguntas posibles y garantizar que se respondan en la nota publicada.”
La periodista Yensy López, reportera de los canales de televisión de Albavisión, señala que no existen medios tradicionales como tal. “Los medios de comunicación son empresas que publican noticias y reportajes según los intereses de sus dueños y su público objetivo. La competencia entre medios utiliza la ideología para posicionarse en la sociedad. Esto a menudo resulta en la omisión de temas importantes, temas que solo se ven en redes sociales”.
Según Asael Díaz del Grupo Nuevo Mundo, los medios tradicionales venden lo que el público quiere escuchar o ver, como notas rojas y la agenda presidencial. Los medios son empresas que dependen de ingresos publicitarios, lo que limita la cobertura de temas relevantes debido a sus líneas editoriales y, en algunos casos, a la manipulación.