Universidad
Educación superior: La clave para destacar en el mercado laboral
Guatemala vive momentos de competitividad y globalización, donde la educación superior juega un papel esencial para acceder a mejores oportunidades de empleo. Una carrera universitaria proporciona habilidades y conocimientos que permiten destacar en una amplia variedad de campos profesionales.
En un mercado laboral saturado, los empleadores a menudo buscan candidatos con formación académica avanzada. Los profesionales con títulos universitarios tienen una tasa de empleabilidad significativamente más alta que aquellos con solo cuentan con educación secundaria.
Lucía Aragón, especialista en recursos humanos y contratación de personal, comenta: «Una persona con estudios universitarios es más fácilmente contratada, ya que desarrolla habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas. Además, están preparados para analizar situaciones complejas, evaluar opciones y tomar decisiones, habilidades altamente valoradas en el lugar de trabajo».
Los profesionales con educación superior suelen ser candidatos fuertes para roles de liderazgo debido a la formación que reciben en gestión de proyectos, comunicación efectiva y trabajo en equipo. Los empleadores valoran estos estudios ya que consideran que invierten en la capacidad de innovación y prosperidad de su organización en un entorno empresarial en constante crecimiento.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023, el total de graduados de educación superior en Guatemala fue de 41,529, de los cuales 11,886 provienen del sector público (28.6%) y 29,643 del sector privado (71.4%).
Equidad de género en la educación superior
La educación superior ha mostrado avances significativos en la equidad de género, reflejando un aumento constante en la matrícula de mujeres en universidades. Según datos recientes del INE, el 59.8% de los graduados universitarios son mujeres, el 37.1% hombres, y el 3.1% corresponde al género no binario. Esto desafía los estereotipos de género y promueve la inclusión laboral, política y educativa en la sociedad.
En Guatemala, la educación superior enfrenta una serie de desafíos y oportunidades, especialmente en los departamentos fuera de la capital. Según el INE, en 2023, el departamento con menos graduados universitarios fue El Progreso, con 371 profesionales, seguido de Baja Verapaz con 412. En contraste, los departamentos con más graduados fueron Guatemala con 17,942 y Quetzaltenango con 3,436. Estos datos indican que muchos guatemaltecos tienen la oportunidad de acceder a mejores empleos, contribuyendo al desarrollo económico y social del país.
Obtener un título universitario genera una ventaja competitiva en la búsqueda de empleo y aumenta el potencial de ingresos. En un mundo laboral en constante cambio, invertir en educación superior es asegurar el éxito personal y crecimiento profesional.
Los empleadores valoran el conocimiento y las habilidades avanzadas que la educación universitaria ayuda a desarrollar. Esto es clave para el desarrollo personal y profesional. Pablo Roldán, licenciado en Marketing y magíster en Finanzas con Dirección Empresarial, graduado de la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala en 2021, indica que su educación universitaria le ayudó a tener contactos para negocios y obtener mejores oportunidades laborales. «Las letras las podemos conseguir en internet o en un libro, pero la forma de pensar no», expresa Roldán, destacando cómo su formación le permitió adquirir herramientas y perspectivas para crecer profesionalmente.
El sistema educativo guatemalteco se ha vuelto competitivo. Para quienes no tienen estudios universitarios, el mercado laboral es más complicado. Aunque la experiencia es importante, los reclutadores a menudo consideran indispensable tener un título universitario.
Glenda Sánchez, licenciada en Administración Educativa y magíster en Docencia Superior, graduada en 2022 en la Universidad Mesoamericana, comenta que sus estudios le han ayudado a desarrollar destrezas como la resolución de problemas, eficiencia, trabajo en equipo y buena organización del tiempo. Sánchez resalta la importancia de la educación emocional y las habilidades para hablar en público, que son esenciales en cualquier ámbito profesional.