En el centro artístico de la Ciudad de Guatemala, una artista emergente está transformando las calles de la ciudad con su estilo peculiar y personajes de fantasía. Mónica María Meliá, también conocida con su nombre artístico «María Tiburón», ha captado la atención de una gran audiencia con sus coloridos y tiernos conejos, a quienes ella denomina como “Ñejitos”.
Estos personajes de fantasía, que pueden variar en tamaño, forma y color, tanto en esculturas de cerámica y murales de todos los tamaños, no solo adornan las calles del paisaje urbano, sino que también llevan consigo una carga emotiva y mensajes de amor, salud y prosperidad.
Este fotorreportaje explorará el mundo de «María Tiburón», su proceso creativo y cómo ha convertido su pasión en su modus vivendi, logrando ser una artista a tiempo completo y que transmite mensajes significativos con sus obras.
Estas pequeñas esculturas, elaboradas cuidadosamente, ya sea con cerámica y felpa, reflejan el trabajo detallado de María, mostrando su pasión y su dedicación por su arte.Cada una de las obras son hechas a mano, con dedicación y pasión. Los colores y las expresiones de los conejos representan diversas emociones y deseos, convirtiéndolos en compañeros ideales que llevan consigo la esencia del arte de María. “Los -Ñejitos- son símbolos para dar amor. Son fabricados en tamaño miniatura a base de cerámica, diseñados y pintados artesanalmente” compartió María.«María Tiburón» da vida a uno de sus icónicos conejos en un lienzo que mantenía inerte en su taller, que probablemente será usado para embellecer algún espacio. Este lienzo muestra cómo María plasma su visión desde el boceto hasta la obra final, llenando cada espacio de color y significado.Este espacio, lleno de colores y materiales, refleja la mente dinámica y siempre en movimiento de María, quien constantemente busca nuevas formas de expresión artística. “Siempre estoy en constante experimentación, probando cosas nuevas,” dice María sobre su proceso creativo.María Ñejitos da vida a sus personajes en murales que decoran la ciudad. Este mural en particular muestra cómo los Ñejitos pueden transformar espacios urbanos, llenándolos de color y significado. “A veces hay situaciones políticas en el país y yo me hago presente por medio de mi arte», mencionó María, destacando el impacto social y cultural de su trabajo.Pequeñas obras de arte listas para ser adoptadas por aquellos que buscan un poco de magia en su vida. Estas piezas, hechas a mano y llenas de detalles, son un testimonio del talento y la dedicación de María. “Quise darle a mis muñequitos algo más allá de solo ser una figura decorativa; que tuvieran un valor agregado, algo intangible,’ explicó María.Este taller es el epicentro de su mundo creativo, donde cada rincón y cada herramienta contribuyen a la creación de los Ñejitos y otros proyectos artísticos.Los colores y formas dinámicas capturan la esencia energética y lúdica de los conejos, convirtiendo una pared común en una explosión de arte.
