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Vacunación contra VPH continúa limitada a menores de edad
- El esquema nacional de vacunación contra el Virus de Papiloma Humano (VPH) contempla la aplicación gratuita de una dosis a niños y adolescentes, pero excluye a los adultos.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), a través del Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI), proporciona la aplicación gratuita de vacunas contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) a menores en los centros de salud y hospitales públicos del país.
El Ministerio informó que la estrategia preventiva está dirigida a niñas y adolescente, existe una excepción con las personas que estén positivas al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y sobrevivientes de violencia sexual, siempre y cuando no superen los 26 años.
El MSPAS ha incorporado tecnologías de tamizaje para la detección temprana de lesiones precancerosas, como la prueba de VPH, citología (papanicolaou) e inspección visual con ácido acético (IVAA).
Además, el Programa Nacional de Salud Reproductiva (PNSR), con funciones de normatividad, regulación y rectoría técnica, tiene entre sus principales productos la Guía para la Atención Integral del Cáncer y el Plan Estratégico Nacional donde establece los lineamientos técnicos y clínicos para la prevención, diagnóstico y tratamiento de lesiones precursoras de cáncer.
Una política centrada en la infancia
Según fuentes oficiales, el esquema nacional de vacunación contra el VPH contempla la aplicación gratuita de una dosis a niños de 9 años con el objetivo de inmunizar antes del inicio de la vida sexual activa.
Esta estrategia está alineada con las recomendaciones del Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE) de la OMS.

“La edad idónea de administración es antes del contacto, para que el sistema inmunológico tenga tiempo suficiente para generar anticuerpos y defenderse del virus, cuando esta población sea adulta y tenga contacto con el virus, por lo que una dosis administrado previo contacto con el virus alcanza hasta un 97% de efectividad”, dijo la doctora María Olga Bautista, coordinadora del PNI.
Según el PNSR, la vacunación es más eficaz y costo-efectiva cuando se administra a niñas y niños antes de la exposición al virus, por lo que se prioriza este grupo poblacional.
Por otro lado, para mujeres y jóvenes sexualmente activos, la detección temprana mediante papanicolaou, IVAA y pruebas moleculares de VPH, son las intervenciones clave para identificar lesiones precancerosas y prevenir la progresión a cáncer invasivo.
En ese sentido, cada año buscan vacunar a las niñas y niños que cumplen 9 años, teniendo como meta alcanzar al menos un 90% de cobertura nacional durante la Semana de Vacunación en las Américas (SVA).
“La estrategia integral de prevención del cáncer cervicouterino debe seguir un enfoque por ciclo de vida, aplicando la vacunación como la principal medida preventiva en la infancia y reservando las pruebas de detección para quienes ya están expuestas al virus.
Así, la salud pública se fortalece al implementar estas intervenciones diferenciadas y oportunas, garantizando acceso gratuito y racionalizando recursos para maximizar el impacto en la reducción de la carga del cáncer cervicouterino”, indicó el doctor Héctor Chaclán, coordinador del Programa.

Sin embargo, la ginecóloga Marisela Cruz, explicó que el esquema actual protege a las nuevas generaciones, pero deja fuera a grupos que también podrían beneficiarse de la vacuna como estrategia preventiva.
Según la experta, la ampliación del acceso requeriría de una estrategia diferenciada que considere factores de exposición, historial de vacunación y riesgo individual.
Más de 6,500 casos confirmados
Según datos oficiales, entre enero de 2020 y abril de 2025, el MSPAS ha registrado un total de 6 mil 574 casos de infección por VPH, de los cuales 4 mil 991 corresponden a mujeres y 1 mil 583 a hombres, y los departamentos con más incidencia fueron Guatemala, Quetzaltenango, Huehuetenango, Alta Verapaz y San Marcos.
“El VPH no discrimina por edad ni por sexo. Se transmite principalmente por contacto sexual y muchas veces es asintomático en fases iniciales. Esto dificulta la detección temprana, especialmente en poblaciones no priorizadas por las campañas públicas”, dijo Cruz.
Cuando se identifican lesiones precursoras de cáncer o casos ya avanzados, los tratamientos requieren procedimientos especializados cuyo costo estimado también ha sido documentado por el Ministerio.
Entre los costos promedio de atención reportados oficialmente para el periodo 2020–2025 se incluyen:
| Tamizaje por Papanicolaou | Q 37.50 |
| Tamizaje IVAA | Q 10.00 |
| Colposcopía | Q 187.50 |
| Criocirugía | Q 215.00 |
| Biopsia | Q 120.00 |
| Cono LEEP | Q 812.62 |
| Histerectomía abdominal total | Q 5,197.00 |
| Histerectomía radical total | Q 7,954.00 |
| Radioterapia (por aplicación) | Q 164.44 |
| Radioterapia externa (sesiones promedio) | Q 1,930.00 |
| Braquiterapia | Q 770.00 |
Compra de vacunas
En los últimos cinco años, el MSPAS ha adquirido 1 millón 777 mil 630 dosis de vacunas contra el VPH, pero no ha publicado el total de dosis aplicadas y las bodegas del Centro Nacional de Biológicos (CNB) no han reportado pérdidas por vencimiento desde 2020.
En ese contexto, el PNI a través del CNB, ha distribuido vacunas a las 29 Direcciones Departamentales de Redes Integradas de Servicios de Salud (DDRISS), de conformidad a sus necesidades, capacidad de almacenamiento frigorífico y programación anual.
En relación, este año se llevó a cabo, a nivel nacional, la Semana de Vacunación en las Américas (SVA), una jornada intensiva de inmunización que tuvo un enfoque específico en la vacunación contra VPH.
Según Chaclán, “las estrategias operativas de vacunación son definidas por cada DDRISS, aunque los lineamientos nacionales proponen acciones como la vacunación en centros educativos, visitas casa por casa, miniconcentraciones y brigadas móviles, adaptándose a las necesidades particulares de cada comunidad”.
Sin presupuesto, acceso desigual
Bautista indicó que el PNSR no cuenta con una asignación presupuestaria específica etiquetada exclusivamente para la prevención del VPH, pero la vacuna contra el VPH es parte de la viabilidad del presupuesto que maneja el Ministerio.
“No obstante, se da respuesta a las necesidades operativas que los servicios justifican, particularmente para la implementación y sostenibilidad de la estrategia nacional de detección y prevención”, argumentó la coordinara del PNI.

Por otro lado, Cruz expresó que negar el acceso gratuito a jóvenes y adultos por razones presupuestarias, no elimina el riesgo epidemiológico.
“El virus sigue circulando, y el sistema de salud terminará enfrentando tratamientos mucho más costosos que la prevención misma Esta barrera económica limita el acceso a quienes más lo necesitan”, añadió la ginecóloga.
De acuerdo con datos estimados, una prueba de VPH en el sector privado, puede costar entre Q800 y Q2,800, mientras que una vacuna alcanza precios superiores a Q2,000 por dosis.
Brecha de cobertura
Bautista manifestó que, hasta el momento, no se han hecho estudios de costo-efectividad para la ampliación de cohortes para la vacunación, ya que el PNI ha seguido las indicaciones de OMS-SAGE.
Asimismo, dijo que la ampliación de la cobertura de cada método depende de la demanda en los servicios de salud, la población objetivo y los recursos disponibles en cada unidad ejecutora. “Por ello, cada entidad gestiona la aplicación de los métodos de acuerdo con sus capacidades técnicas, logísticas y contextuales”, puntualizó.
“Esta flexibilidad está en línea con las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que señalan que las estrategias deben adaptarse a las necesidades, prioridades y condiciones locales para optimizar la efectividad y cobertura de los programas de tamizaje”, finalizó la coordinadora.

