Universidad
La USAC contempla reubicar al instituto CMD
La Escuela de Aplicación Dr. Carlos Martínez Durán (CMD) enfrenta un futuro incierto debido a la inminente finalización del usufructo del terreno otorgado por la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) en 1974. A medida que se acerca el plazo, la USAC planea retomar el espacio, lo que podría dejar a más de 700 estudiantes, docentes y personal sin un lugar adecuado para continuar con su educación y trabajo.
La Escuela de Aplicación Dr. Carlos Martínez Durán (CMD) enfrenta la posibilidad de perder su sede en el terreno de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) en la zona 12, a medida que se acerca la fecha límite del usufructo de 50 años, otorgado en 1974. Esta situación ha generado una profunda preocupación entre estudiantes, docentes y personal administrativo, quienes se enfrentan a un futuro incierto.
El CMD es uno de los 14 institutos experimentales creados durante la primera fase del Programa de Extensión y Mejoramiento de la Educación Media (PEMEM), diferenciándose de otros institutos por no contar con un terreno propio. Actualmente, el CMD alberga a más de 700 personas, entre estudiantes, docentes, personal administrativo y de limpieza. Su enfoque educativo, basado en la metodología de «aprender-haciendo», ha sido fundamental en la formación de generaciones de jóvenes guatemaltecos.
Sin embargo, los planes de la USAC para el terreno incluyen la construcción de un parqueo para la Escuela de Formación de Profesores de Enseñanza Media (EFPEM) y la apertura de una nueva calle que conecte con la Avenida Petapa. Estos planes no solo amenazan con desplazar al CMD, sino que ya han impactado negativamente su funcionamiento.
Desde hace cinco años, la USAC ha comenzado a tomar porciones del terreno del CMD, incluso antes de que venciera el convenio. El campo de tierra, utilizado por los estudiantes para clases de educación física y actividades recreativas, fue cercado y convertido en un parqueo. Las canchas cercanas a los módulos de EFPEM se transformaron en áreas de trabajo para los estudiantes de formación docente, reduciendo el espacio disponible para el CMD y forzando el cierre de las casetas de venta de alimentos.
José Luis Chocoj, director del CMD, lamenta los efectos de estas acciones sobre la comunidad educativa. «Las clases se han visto interrumpidas por el ruido de la maquinaria de construcción, y las nubes de polvo son constantes. Además, gran parte del alumnado debe permanecer en espacios reducidos durante el recreo, lo que afecta su bienestar», comentó.
Brandon Rivera, estudiante de primero básico, comparte su experiencia: «Antes, jugar fútbol con mis amigos era fácil, pero ahora solo tenemos una cancha, y todos se pelean por usarla. Hemos tenido que jugar en el parqueo, en los pasillos, e incluso en salones vacíos».
Ante esta situación, las autoridades del CMD han intentado dialogar con la USAC y el Ministerio de Educación (MINEDUC) para encontrar una solución. Aunque se han enviado cartas y solicitado reuniones, el proceso se ha estancado. El MINEDUC ha propuesto una reubicación del CMD en la Colonia Miles Rock, en la zona 12, pero esta alternativa ha generado preocupación entre padres y docentes por la seguridad, los servicios básicos y el acceso al transporte.
Marta Ortiz, directora de la asociación de padres de familia del CMD, expresó su apoyo a cualquier esfuerzo que permita a los estudiantes quedarse en las instalaciones actuales. «Estamos dispuestos a dar dinero, tiempo, firmas o cualquier otra cosa necesaria para que nuestros hijos se queden aquí», afirmó.
A pesar de las propuestas de reubicación, la comunidad educativa del CMD continúa luchando por permanecer en su ubicación original. La alternativa de renovar el usufructo por otros 50 años parece ser la más favorable para todas las partes involucradas, pero la decisión final recae en el MINEDUC.
Mientras tanto, los estudiantes, docentes y personal del CMD siguen adaptándose a los cambios forzados por la falta de atención a esta problemática. Se espera que en los próximos meses el MINEDUC y la USAC lleguen a un acuerdo que garantice un futuro estable para el CMD, permitiendo que las futuras generaciones de estudiantes continúen su educación en un ambiente adecuado.