Cómo trabajar y estudiar moldea el futuro de los jóvenes

Enfrentar obstáculos es una realidad diaria para muchas personas que buscan superarse tanto a nivel personal como profesional. Aquellos que eligen combinar el trabajo con los estudios lo hacen conscientes del esfuerzo y sacrificio que implica, pero también del valor que esta experiencia aporta a sus vidas académicas y personales.

Muchos estudiantes que trabajan lo hacen para solventar los costos asociados con sus estudios, como la matrícula, la alimentación y el transporte. Contar con una fuente de ingresos no solo les permite cubrir sus necesidades básicas, sino que también les ofrece una cierta independencia financiera.

Sin embargo, este camino no está exento de desafíos. Mantener la constancia y la motivación es esencial para superar el estrés que conlleva la doble carga de trabajo y estudio. Las largas jornadas laborales y académicas, sumadas al tiempo limitado para tareas y recreación, pueden resultar agotadoras.

Micaela Pérez, estudiante de Administración de Empresas en la Universidad de San Carlos, es un ejemplo de perseverancia. Con una jornada laboral que va de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. en un depósito de productos de consumo diario, y clases de 5:30 p.m. a 8:30 p.m., Micaela ha aprendido a organizar su tiempo de manera efectiva. A menudo, aprovecha cualquier momento libre para avanzar en sus tareas o estudiar para sus exámenes, incluso si eso implica desvelarse. La motivación de Micaela radica en su familia, y para gestionar el estrés, recurre a actividades como la meditación o el baile en su tiempo libre.

Por su parte, Sofía Orozco, estudiante de la Escuela de Ciencias de la Comunicación, enfrenta una rutina igualmente exigente. Con un horario laboral en un call center que empieza a las 6:00 a.m. y termina a las 3:00 p.m., Sofía debe tomar dos autobuses para llegar a la Universidad de San Carlos, donde asiste a clases de 5:30 p.m. a 8:30 p.m. Aprovecha el tiempo previo a sus clases para adelantar tareas y preparar sus alimentos. Sin embargo, el estrés es un constante desafío, y Sofía destaca la importancia de la fuerza de voluntad y la capacidad de organizarse para no quedar rezagada en sus responsabilidades.

Trabajar y estudiar al mismo tiempo se ha vuelto cada vez más común, y aunque presenta ventajas, como la adquisición de experiencia laboral y el desarrollo de habilidades clave, también conlleva desventajas, entre ellas el estrés y el cansancio, que pueden afectar el rendimiento académico y limitar el tiempo disponible para la recreación.

La clave para aprovechar al máximo esta experiencia es encontrar un equilibrio práctico entre el trabajo y el estudio. Con responsabilidad, compromiso y estrategias adecuadas, los estudiantes trabajadores pueden superar los desafíos y convertir esta etapa en una oportunidad para su desarrollo integral.