Hospital Roosevelt bajo presión: trabajadores piden mayor seguridad  

El Hospital Roosevelt, ubicado en la zona 11 de la Ciudad de Guatemala, es uno de los centros asistenciales públicos más grandes y vitales del país, ofreciendo servicios médicos gratuitos que van desde consultas externas hasta emergencias, cirugías, ortopedia, traumatología, maternidad, ginecología y pediatría, entre otras especialidades. Este nosocomio atiende a una amplia variedad de pacientes, incluyendo reclusos y personas trasladadas desde diferentes departamentos del país, lo que ha aumentado las preocupaciones por la seguridad dentro de sus instalaciones.

En las últimas semanas, el personal médico y administrativo del Hospital Roosevelt ha denunciado un incremento en las amenazas recibidas, algunas de ellas realizadas vía telefónica. Estas amenazas han generado un clima de temor e inseguridad entre los trabajadores, quienes se ven obligados a cumplir con su deber en medio de condiciones que comprometen su bienestar y el de sus familias.

Nineth López, enfermera del hospital, expresó su preocupación: «Vivimos con miedo debido a las amenazas y los asaltos frecuentes en los alrededores. Estamos comprometidos con nuestros pacientes, pero también tememos por nuestras vidas. Pedimos a las autoridades que tomen medidas inmediatas para protegernos».

El director del Hospital Roosevelt, Luis Chávez, ha subrayado la urgencia de reforzar la seguridad en el centro asistencial. «El viernes 16 y sábado 17 de agosto de 2024, no contamos con la seguridad adecuada en nuestras instalaciones. Esto es inaceptable, especialmente cuando enfrentamos amenazas persistentes», afirmó Chávez. En una reciente reunión con las autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Procuraduría de los Derechos Humanos, se discutió la necesidad de aumentar la presencia policial en el hospital para garantizar la seguridad de los trabajadores y los pacientes.

A través de su cuenta de Twitter, la PNC informó que unidades motorizadas de diversas comisarías, junto con Fuerzas Especiales y el Grupo Especial de la Policía, se hicieron presentes en el hospital para evaluar las principales entradas y salidas. El objetivo es reforzar la seguridad y brindar apoyo al personal médico que ha sido objeto de intimidaciones.

Mirna Buch, otra trabajadora del hospital, destacó la preocupación que genera la presencia de policías y soldados en el recinto. «Es alarmante ver a las fuerzas de seguridad dentro del hospital. Los usuarios temen que se produzcan enfrentamientos, y es triste que el personal de salud esté atemorizado en lugar de concentrarse en su labor», comentó Buch.

El Hospital Roosevelt exige medidas contundentes y efectivas para garantizar la seguridad de su personal, cuya protección es fundamental para que puedan seguir brindando un servicio de calidad a la población guatemalteca. La comunidad hospitalaria espera que las autoridades actúen con prontitud para restaurar la confianza y la tranquilidad en uno de los centros médicos más importantes del país.