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Falta de recursos y negligencia en el Hospital Roosevelt
Pacientes del Hospital Roosevelt, uno de los principales centros asistenciales de la Ciudad de Guatemala, ubicado en la zona 11, han alzado la voz para denunciar las deplorables condiciones del hospital y la desatención por parte del personal médico.
Este hospital público, que presta servicios a la población guatemalteca de diversas regiones del país, cuenta con áreas de especialización que incluyen cirugía, pediatría, ginecología, emergencias, cardiología y oncología, entre otras. Se espera que el hospital brinde atención médica integral, especialmente a los más vulnerables.
El Hospital Roosevelt también es un centro de formación para profesionales de la salud. Estudiantes de diferentes universidades y centros de investigación realizan sus prácticas aquí, participando en programas de residencia, enfermería y prácticas médicas.
La salud es un derecho fundamental, y el Estado de Guatemala tiene la responsabilidad de garantizar la salud y la asistencia social de sus ciudadanos. Sin embargo, los pacientes del Hospital Roosevelt han reportado numerosas deficiencias en el servicio, incluyendo largas esperas para ser atendidos, falta de camillas, escasez de medicamentos y condiciones higiénicas inadecuadas en pasillos y sanitarios.
Andrea Monterroso denuncia la negligencia del hospital hacia su ser querido, ingresado para una operación de hernia, un procedimiento de bajo riesgo. «Al día siguiente de la operación, fue dado de alta debido a la falta de camillas. Mientras se cambiaba para salir, se desmayó. A pesar de solicitar ayuda repetidamente, los médicos y enfermeros lo apartaron, alegando que había entrado en shock. Durante tres días, busqué información sin obtener respuesta sobre su estado. Finalmente, amenacé con recurrir a las autoridades y descubrí que había fallecido. El cuerpo mostraba signos de descomposición y agua en los pulmones, a pesar de que debería haber registros precisos de su estado», relata Monterroso.
Por su parte, Mariana López, enfermera del hospital, comenta que ha sido testigo de deficiencias en la atención debido a la falta de insumos médicos y recursos como camillas. «Esto resulta preocupante para los pacientes que son dados de alta rápidamente, como en el caso reciente de un paciente postoperatorio. La falta de recursos afecta la calidad del cuidado que podemos brindar. La comunicación entre el personal médico y los familiares a menudo es deficiente, dejando a las familias en la oscuridad sobre el estado real de sus seres queridos», afirma López.
Todos los guatemaltecos tienen derecho a la salud, consagrado en la Constitución de la República. El artículo 93 establece que el goce de la salud es un derecho fundamental del ser humano, sin discriminación alguna. El artículo 94 obliga al Estado a velar por la salud y la asistencia social de todos los habitantes, desarrollando acciones de prevención, promoción, recuperación, rehabilitación, coordinación y las complementarias pertinentes para procurar el más completo bienestar físico, mental y social.
Los guatemaltecos asisten a los hospitales públicos por necesidad, dado que muchos no pueden acceder a servicios de salud privados debido a las condiciones económicas. Las condiciones de salud que enfrentan no solo ponen en riesgo su bienestar físico, sino que también reflejan una falla deplorable en el sistema de salud que exige atención urgente.