Cómo la ceniza volcánica afecta tu salud y qué hacer al respecto

Guatemala es un país con aproximadamente 288 volcanes, de los cuales cuatro están muy activos durante el año, lo que resulta en una constante actividad volcánica.

Uno de los volcanes más activos es el Volcán de Fuego, destacado no solo en el territorio guatemalteco, sino también en Centroamérica y a nivel mundial. Este volcán tiene una capacidad de erupción muy fuerte, lanzando lava, cenizas y otros materiales a los poblados cercanos. En algunas ocasiones, incluso puede afectar el tráfico aéreo en la región.

El doctor Víctor Santos, de la Unidad de Salud de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), comenta que estas emisiones de ceniza afectan considerablemente la salud, y es crucial tomar precauciones y cuidados específicos.

La ceniza puede afectar las vías respiratorias, causando congestión nasal, dolor de garganta, irritación y tos. Además, puede agravar problemas pulmonares como bronquitis, asma y alergias. El doctor Santos también advierte sobre el riesgo de consumir agua contaminada con ceniza volcánica, lo que puede provocar malestares estomacales como náuseas, diarrea y vómitos.

Es fundamental acudir a hospitales o centros de salud inmediatamente al presentar cualquiera de estos síntomas para evitar complicaciones mayores.

Jennifer Herrera, estudiante de trabajo social en la USAC, relata su experiencia al acudir a la unidad de salud por sentir irritación en el estómago, náuseas y finalmente irritación en los ojos y la piel.

Las recomendaciones incluyen usar mascarilla, cubrir el agua de consumo tanto dentro como fuera de la casa, proteger a las mascotas y su alimento, y limpiar las cenizas para evitar su dispersión y los consecuentes daños a la salud.

¡Mantente informado y preparado para enfrentar la ceniza volcánica!