Conecta con nosotros

Nacionales

Ciudades esponja: una respuesta al cambio climático

Las intensas lluvias en Guatemala no solo son un fenómeno meteorológico; son un reto crucial para la infraestructura del país, impactando la vida diaria, la economía y la planificación urbana. Con un notable incremento en las precipitaciones desde 2013, exacerbado por el cambio climático, las inundaciones y los daños a la infraestructura se han convertido en un problema millonario.

Publicado hace

en

Las lluvias en Guatemala son más que un fenómeno natural, se han convertido en un desafío crítico que afecta la vida diaria y la economía del país. Desde 2013, los niveles de precipitación han aumentado considerablemente, y en 2022 alcanzaron los 2,150 milímetros, según datos del Banco Mundial. Este incremento, relacionado con el cambio climático, ha intensificado las inundaciones y causados daños significativos en la infraestructura, valorados en millones de quetzales.

Cuando hablamos de milímetros de lluvia, nos referimos a la medida del volumen de agua que cae sobre una superficie plana. Un milímetro de lluvia equivale a un litro de agua por metro cuadrado. Esta unidad facilita la comprensión de la cantidad de agua depositada durante una lluvia.

Para enfrentar estos retos, Guatemala está explorando soluciones innovadoras y multidimensionales. Pedro Ramírez, director Comercial de Envirotech, y José Fernández, arquitecto especializado en sostenibilidad, ofrecen un análisis profundo de estrategias para mitigar los efectos de las lluvias intensas.

Envirotech es una empresa guatemalteca a la vanguardia de la tecnología ambiental, especializada en la captación y gestión sostenible del agua de lluvia. Su enfoque se centra en adaptar las ciudades mediante la filosofía de las ciudades esponja. «Adoptamos tecnologías que permiten a las ciudades absorber y manejar el agua de lluvia de manera eficiente, transformando los espacios urbanos en entornos más sostenibles y menos susceptibles a inundaciones», explica Pedro Ramírez.

El concepto de ciudad esponja se basa en la capacidad de las ciudades para absorber y retener agua de lluvia, similar a una esponja, para prevenir inundaciones y aprovechar mejor el recurso hídrico. Esto incluye infraestructuras como techos verdes, jardines absorbentes, pavimentos permeables y sistemas de recolección de agua pluvial. En ciudades como Quetzaltenango, los proyectos piloto han mostrado resultados prometedores en la reducción de inundaciones urbanas.

El concepto de ciudad esponja se basa en la capacidad de las ciudades para absorber y retener agua de lluvia, similar a una esponja, para prevenir inundaciones y aprovechar mejor el recurso hídrico. Esto incluye infraestructuras como techos verdes, jardines absorbentes, pavimentos permeables y sistemas de recolección de agua pluvial.

José Fernández resalta la importancia de ajustar regulaciones como el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que actualmente limita la permeabilidad del suelo. «Necesitamos más áreas permeables y construir edificios más altos para crear ciudades esponja que absorban mejor el agua de lluvia, reduciendo inundaciones y daños», señala Fernández. Además, enfatiza la necesidad de colaboración público-privada para implementar estas soluciones a nivel nacional.

También puedes leer:  La prensa guatemalteca: entre la información y la manipulación

LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) es una certificación internacional que evalúa la eficiencia y sostenibilidad en el diseño de edificaciones. «Los edificios LEED consumen menos energía y agua, mejoran la calidad de vida de sus ocupantes y tienen un menor impacto ambiental», destaca Fernández. En Guatemala, los proyectos certificados con LEED disfrutan de beneficios como reducciones en tasas de interés y preferencias en financiamiento, incentivando la inversión en prácticas de construcción sostenibles.

La colaboración entre el sector público, las empresas y las comunidades es esencial para implementar estas soluciones. «Es un enfoque que gradualmente gana terreno en otras ciudades del país, donde la participación comunitaria y la educación juegan un rol fundamental en su éxito», añade Ramírez.

El éxito de las ciudades esponja y los proyectos LEED depende del apoyo gubernamental mediante políticas que incentiven prácticas sostenibles. Esto incluye incentivos fiscales, subsidios para infraestructura verde y legislación que promueva normativas ambientales más estrictas. «Es crucial que el gobierno ofrezca un marco de apoyo para que estos proyectos florezcan y demuestren su valor en el ámbito urbano», afirma Ramírez.

La educación juega un papel crucial en la transformación hacia la sostenibilidad. Programas educativos dirigidos a concienciar a los ciudadanos sobre los beneficios de la gestión sostenible del agua y la construcción ecológica son esenciales. «Al educar a la comunidad sobre la importancia de la sostenibilidad, fomentamos una cultura que valora y practica la sostenibilidad en todos los aspectos de la vida», destaca Fernández.

Guatemala se encuentra en un punto crítico donde la adaptación al cambio climático es imprescindible. Las soluciones propuestas por Ramírez y Fernández no solo ofrecen un camino hacia la resiliencia climática, sino también hacia un desarrollo más sostenible y equitativo. Con lluvias más intensas y frecuentes, la implementación de estas innovaciones será clave para proteger a los ciudadanos y la economía de los impactos del cambio climático.

También puedes leer:  Gilda Castro: La voz que transformó la radio guatemalteca
Clic para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *