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Perros callejeros: Un problema creciente en Guatemala

El abandono de perros en Guatemala es un problema creciente que afecta tanto a las áreas urbanas como rurales del país. La falta de educación sobre la tenencia responsable de mascotas, combinada con la ausencia de políticas efectivas y recursos adecuados para el control y protección animal, ha resultado en un incremento significativo de perros callejeros.

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La veterinaria Diana Lapola explica las repercusiones que tiene el abandono de perros en la salud pública y en el bienestar del animal. Muchos perros son abandonados por la irresponsabilidad y falta de educación y compromiso con los animales, lo cual es un problema creciente en Guatemala.

Cuando un perro es abandonado, esto aumenta la cantidad de contaminación y propagación de enfermedades, afectando la salud pública, ya que los perros orinan y defecan en cualquier parte, lo cual provoca la proliferación de moscas y malos olores. “Las personas que habitan lugares cerca de barrancos o donde hay mucha basura, más de alguna enfermedad pueden contraer, porque son los lugares donde más perros callejeros se acumulan. De lo que he visto hasta proglótides tienen las heces de perro, que se encuentran en las calles”, dijo la veterinaria.

La profesional hace énfasis en que la rabia canina, es la enfermedad más común que se propaga por los perros callejeros.

Según la Organización Panamericana de la Salud, en Guatemala se reportaron dos casos de rabia en perros positivos en 2019. El último caso de rabia en humanos se registró en 2017. Esta enfermedad es mortal, por lo que, anualmente fallecen alrededor de 60,000 personas en el mundo. Dicha enfermedad se puede prevenir en los animales en un 100% con la vacuna.

Lapola resalta las consecuencias que tiene el abandono de perros en los mismos animales. La veterinaria señala que las principales consecuencias son que pierden las cinco libertades que poseen los animales, según el artículo 14, de la Ley de Protección y Bienestar Animal, las cuales son: vivir libre de hambre, de sed y de desnutrición; libre de temor y de angustia; libre de molestias físicas y térmicas e incomodidad; libre de dolor, de lesión y de enfermedad; y, libre de manifestar sus comportamientos naturales. 

“Hay veces que tienen a los perros muy mal, muy enfermos que en último caso es mejor practicarles la eutanasia, porque los perros ya no tienen una buena calidad de vida”, afirmó la veterinaria. 

Ataques de perros

Entre otros factores, los ataques de perros callejeros son un problema muy frecuente en Guatemala. De acuerdo con el congresista Álvaro Arzú Escobar, propulsor de los derechos de los animales, se estima que hay un perro o gato en las calles por cada cuatro habitantes. Es decir, aproximadamente 4 millones 250 mil animales carecen de un hogar permanente en la actualidad.

Según datos del Centro de Salud de Totonicapán, tan solo en 2022 se han reportado 300 agresiones de perros callejeros a la población, y se estima que son más de siete mil perros callejeros en la cabecera de Totonicapán.

A nivel nacional, la cantidad de personas mordidas por perros callejeros asciende a 5,244 para 2020, y 3,595 para febrero de 2021.

Los perros no vacunados pueden transmitir la mortal enfermedad de la rabia

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Sara García, quien es habitante de Santa Cruz del Quiché, cuenta su experiencia con los perros callejeros. La ciudadana comenta que ya no puede salir a caminar o utilizar bicicleta en las calles, debido a la gran cantidad de perros salvajes. “Las personas tratan de ahuyentarlos, pero esos perros muerden, atacan. La otra vez a mí me atacaron con mi hija mientras íbamos en la acera. Era un grupo grande de perros, pero por suerte llevaba una chumpa gruesa, larga por el frío y con eso nos cubrimos y si me la rompieron toda, pero por suerte no nos pasó nada y desde ese día fue que dejamos de salir a caminar”, narró García.  

García comenta la falta de interés de las autoridades, en tomar acciones sobre este tema, ya que, al día de hoy, siguen aumentando la cantidad de perros callejeros. “Tengo dos amigas ya grandes, que, por ir a hacer sus mandados, los perros las han mordido y han tenido que ir a la sanidad a ponerse la vacuna contra la rabia. Es molesto y las autoridades siguen sin hacer nada”, recalcó García. 

Refugios y adopción de perros en Guatemala

Alejandro Colindres, quien trabaja en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), afirma que ha asistido a las campañas de adopción de animales del programa Pasos y Pedales, donde en conjunto con diversas asociaciones, muestran a los animales para conseguirles un hogar.

Sin embargo, las campañas no hacen mucha diferencia en la reducción de perros callejeros. “Yo siento que esto de estar adoptando animales, la gente lo hace por moda, entonces, siempre que las personas estén rodeadas de campañas que les dicen que adopten, habrá un flujo continuo de adopciones. De lo contrario, he visto que hay perros que ya tienen más de un año de estar allí con nosotros, que se vuelven parte del inventario y en el MAGA, entran más perros que los que son adoptados”, señaló. 

El albergue municipal de Mixco posee campaña publicitaria con muchos carteles donde motivan a las personas a adoptar perros. “Ellos ya dan los perros desparasitados y vacunados, y eso a las personas les da mayor seguridad para adoptar, porque en muchos refugios, los dan solo así, sin vacunas y por eso luego no los adoptan”, enfatizó.

Colindres resalta, que muchos refugios tienen muy bajos recursos, y que generalmente solo se pueden mantener de donaciones, lo cual hace difícil tener en buenas condiciones a los animales.

Refugio para perros en Santa Cruz del Quiché

Debido a la alta proliferación de perros en las calles, en abril del 2014 por iniciativa de Karla Recinos, inició la creación del primer refugio para perros callejeros en Santa Cruz del Quiché, con el objetivo de disminuir la cantidad de perros en las calles manteniéndolos a salvo del maltrato animal. Recinos pudo alquilar un terreno en el cual estaría el refugio, junto con el apoyo de 20 voluntarios para cuidar a los animales.

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En el mismo año cuando ya estaba en funcionamiento el refugio, muchas personas comenzaron a dejar perros en el refugio de manera excesiva, en su mayoría hembras, las cuales no podían ser recibidas en su totalidad debido a que el personal y el espacio no era suficiente para mantener en buenas condiciones a tantos perros.

En agosto de 2014, el refugio comenzó a realizar rescates de perros. No obstante, debido a que las personas no adoptaban a perros mestizos a pesar de que estuvieran castrados, el refugio llegó a su capacidad máxima lo cual impidió continuar con dicha acción. Algunas veces la cantidad de perros disminuía, porque los animales se atacaban entre ellos. Debido a la falta de recursos, el refugio no posee espacios separados para cada perro, por lo que se le aplicaba la eutanasia al perro agresor, explicó Karla Recinos. 

Los perros callejeros suelen andar en manada y atacar a los transeuntes

Para contrarrestar la problemática del abandono de perros, el refugio comenzó a realizar pequeñas campañas para concientizar a la población acerca de la adopción de perros, las cuales se siguen llevando a cabo actualmente en Santa Cruz del Quiché. La campaña ayuda a que disminuya el número de perros en el refugio, pero aun con esta medida el lugar casi siempre está al límite de su capacidad. Este hecho se debe a que los medios televisivos no llegan a muchas aldeas, las cuales abundan en Santa Cruz del Quiché.

Karla Recinos resalta un factor importante, por el cual muchos perros no son adoptados. “A las personas de por acá no les gusta adoptar hembras. Un machito es raro que lo venga a abandonar, solo nos abandonan a las hembras. Tal vez como ellas son las que tienen hijos y se les llenan de hijos”, dijo Karla Recinos.

El refugio también reduce el maltrato animal. Recinos relata el caso de un perro en específico llamado Valentín, el cual había sido mutilado de su pata derecha con un machete. El refugio comenzó la cotización de precios para operar al animal, ya que debían quitarle totalmente su pata derecha. Recinos comenta que, si fue posible operar al perro en Quetzaltenango, su recuperación llevó unos meses y en 2018 ya estaba totalmente recuperado. Valentín fue adoptado por el veterinario que le realizó su operación.   

Actualmente, el refugio cuenta con 48 perros y seis voluntarios, donde únicamente una persona recibe un pago por el cuidado de los animales, ya que muy pocas personas invierten su tiempo libre en dicha causa. 

Karla Recinos hace énfasis en lo importante que es adoptar perros callejeros. “Hay mucha necesidad en las calles, tal vez en la capital no hay tantos, pero aquí en los pueblos como Santa Cruz del Quiché, uno sale a las calles y hay muchos perros. Lo bueno es adoptar para que minimice tanto sufrimiento por el maltrato animal”, expresó Recinos.

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Leyes y sanciones

Alejandro Colindres, explica el proceso de aplicación de leyes y denuncias que corresponden contra el maltrato animal. El trabajador menciona que la única ley que vela por el bienestar de los animales en Guatemala es la ley de protección y bienestar animal, donde el maltrato animal no está tipificado como un delito, sino como una falta.

Colindres señala que, en toda la ley de protección y bienestar animal, no existe un artículo que indique que los animales poseen derechos, sino únicamente libertades. “No se ha actualizado desde que el pleno del Congreso emitió el decreto 5-2017, que no está bien redactado y tiene muchas carencias”, destacó.

La ley posee sanciones, pero estas son únicamente pecuniarias. Según el artículo 66 de la ley de protección y bienestar animal, las sanciones aplicables por infracción de los preceptos contenidos en la presente ley y reglamentos son:

a) Las infracciones graves serán sancionadas con multa equivalente a cuatro salarios mínimos mensuales, a quien viole cualquier prohibición de esta ley o reglamento.

b) Las infracciones muy graves serán sancionadas con multa equivalente a ocho salarios mínimos mensuales, a quien viole cualquiera de las prohibiciones de la presente ley y sus reglamentos.

c) Las infracciones gravísimas serán sancionadas con multa de doce salarios mínimos mensuales, a quien viole cualquiera de las prohibiciones de esta ley y sus reglamentos.

Según el artículo 67, existen otras sanciones en casos de mayor gravedad.

  1. Negligencia criminal: Si el animal se encuentra en un estado crítico de riesgo de muerte o ya ha muerto por negligencia del responsable, propietario o cuidador, se le impondrán 12 salarios mínimos mensuales.
  2. En el caso de haber reincidencia en la violación a las disposiciones de la presente Ley, la sanción será triplicada a la sanción impuesta.
  3. Decomiso inmediato de los animales involucrados en las infracciones muy graves y gravísimas; para el efecto, las autoridades competentes podrán consignar el o los animales a las asociaciones debidamente registradas. El decomiso o la eutanasia de animales podrá efectuarse, cuando puedan constituirse en transmisores de enfermedades graves que pongan en riesgo la salud del ser humano.

Colindres afirma que dicha ley no cumple su función, debido al mal planteamiento y redacción de esta. No obstante, la ley se enfoca en animales como gatos y perros, pero no toma en cuenta a los animales de producción o experimentación. “Un ejemplo de ello, es que la ley señala que está prohibido envenenar a los animales, por lo que es ilegal echarles veneno a las ratas, solo con eso, se puede perjudicar a una persona. Son pequeños vacíos que tiene esta ley y mucha gente se aprovecha de ello”, mencionó.

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