Un jardín infantil y un colegio para los hijos de los universitarios

Se trata del Jardín Infantil Usac y el colegio Rey Carlos, el cual se encuentra ubicado dentro del campus central de la Usac, a un costado del edificio T9, en la zona 12 de la capital, y cuenta con maestras especializadas en educación infantil y niñeras expertas en el cuidado y protección de los menores.

El colegio debe su nombre al apoyo financiero otorgado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para la adquisición del mobiliario y equipo para el funcionamiento del centro educativo.

Loida López, secretaria del Jardín Infantil, explica que este año atienen a 110 niños en las jornadas matutina y vespertina. Este jardín ofrece los servicios de lactancia 1, para niños de dos a doce meses; lactancia 2, de doce a 24 meses; y lactancia 3, de dos a tres años. Mientras que en el Colegio Rey Carlos ll atienen las áreas de nursery (de tres a cuatro años), prekínder (de cuatro a cinco años), kínder (cinco años), y preparatoria (seis años), con capacidad de atender a 20 niños en cada grado, a cargo de siete maestras y doce niñeras.

En el fin de semana ofrece los servicios de estimulación oportuna, cuidado y protección para lactancia de cero a tres años, y maternal de tres a nueve años.

Ambos centros están avalados por el Ministerio de Educación y la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia.

Para inscribir a sus hijos en estos centros educativos, los trabajadores universitarios deben presentar constancia laboral reciente con horario de ingreso y egreso de actividades, firmado y sellado por jefe inmediato y tesorero de la unidad. Y los estudiantes, constancia de estudio con horario específico de entrada y salida, firmado y sellado por la unidad de Control Académico de su Facultad o Escuela.

Además de fotografía reciente del alumno (tamaño cédula), certificación de nacimiento reciente, fotocopia del DPI de ambos padres, dos copias del carné de vacunas reciente, llenar formulario de inscripción (en la fecha asignada), el recibo de inscripción por Q200.00, y un seguro de accidentes a favor del menor. Los dos últimos hasta después de que el niño haya sido aceptado.

Según el pacto colectivo suscritos entre el sindicato de trabajadores universitarios y sus autoridades, los niños menores de tres años, hijos de los trabajadores, no deben realizar ningún pago.  

Para la alimentación de los niños, explica López, los padres de familia son los encargados de mandarles su comida con las porciones adecuadas e identificadas. En el caso de los bebes que se encuentran en el área de lactancia las madres mandan las pachas con las medidas de leche para la jornada.

Irina Urbina Sosa, directora del jardín, indicó que tienen un convenio con el Instituto de la Mujer Universidad en donde se motiva a las madres estudiantes que no tienen quién cuide de sus hijos, a que busquen este apoyo para que puedan continuar con sus estudios. Esta entidad premia a las madres que luchan compartiendo la maternidad y superándose en el área académica.

El jardín cuenta con una pediatra de la unidad de salud de la Universidad de San Carlos de Guatemala, que se encarga de evaluar a los niños en caso se encuentren con quebrantos de salud. El jardín no ofrece los medicamentos recetados a los niños, solo entrega las prescripciones a los padres para que los adquieran y suministren.

También ofrece los servicios de psicología y odontología infantil.

Las autoridades del Jardín y Colegio Rey Carlos ll mencionan que al momento que un alumno se encuentre con alguna enfermedad les solicitan a los padres que no se presenten hasta que se recuperen, para prevenir el contagio con los demás alumnos.

El horario de atención es de 7:00 a 17:00 horas, de lunes a viernes; y sábados de 7:30 a 17:30. Las instalaciones abren sus puertas desde el 10 de enero y culminan labores el 28 de noviembre. En caso de que el trabajador sea despedido o cambie de trabajo, el jardín seguirá ofreciendo el servicio para sus hijos por lo que reste del año, para no violentar los derechos de los infantes. Los estudiantes que deseen trasladarse a otro centro de estudios o abandonen su carrera, contarán con el mismo derecho. Los padres de familia que necesiten este servicio pueden abocarse a las instalaciones para obtener información respecto a los cupos, ya que solo existen 100 disponibles al año.