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Emprendimientos: impulsores de innovación y desarrollo económico
En los últimos años, Guatemala ha experimentado un notable crecimiento en el sector del emprendimiento, convirtiéndose en una fuente crucial de ingresos para muchas familias y un dinamizador significativo de la economía nacional. Este fenómeno está redefiniendo el panorama económico del país y ofreciendo nuevas oportunidades para sus ciudadanos.
La Ley del Fortalecimiento al Emprendimiento, según el Centro Nacional de Análisis y Documentación Judicial (CENADOJ), define el emprendimiento como una manera de pensar y actuar orientada hacia la creación de riqueza mediante la identificación y aprovechamiento de oportunidades en el entorno. Esta ley busca fomentar la innovación en procesos y productos, generando competitividad y valor tanto para las personas como para las empresas y la sociedad en general. Además, el CENADOJ describe al emprendedor como una persona, ya sea individual o jurídica, con una visión innovadora de negocios, productos y servicios, que transforma una idea en realidad a través de procesos dinámicos.
Una herramienta clave para evaluar el desarrollo y desempeño de los emprendedores guatemaltecos es el Monitor de Emprendimiento Global (GEM, por sus siglas en inglés). Realizado por la Universidad Francisco Marroquín a través del Centro de Emprendimiento Kirzner, este informe destaca que Guatemala posee la Tasa de Emprendimiento Temprano (TEA) más alta del mundo, con un 29.4%. Esta tasa incluye el emprendimiento potencial (47.3%), el emprendimiento temprano (29.4%), y el emprendimiento establecido (11.6%), todos superiores al promedio latinoamericano.
El emprendimiento en Guatemala ha emergido como un motor clave para la innovación y el desarrollo económico. Con una población joven y creativa, el país ha visto un aumento significativo en pequeños y medianos negocios que no solo generan empleo, sino que también aportan soluciones innovadoras a problemas locales y globales. Según el GEM, el 59.2% de los nuevos negocios inician con una inversión menor a Q10,000, y aunque el 48.5% de estos no generan empleo al inicio, la mayoría de los emprendedores tienen la esperanza de crear nuevos puestos de trabajo en los próximos cinco años.
El GEM también revela datos demográficos interesantes: del total de emprendedores, el 52% son hombres y el 48% mujeres. Además, más de la mitad de los emprendedores (57.9%) tienen entre 18 y 34 años. En particular, el 36.1% de los jóvenes entre 18 y 24 años y el 45.6% de aquellos entre 25 y 34 años son emprendedores, lo que subraya la juventud y dinamismo del sector emprendedor en el país.
El apoyo al emprendimiento en Guatemala ha crecido en los últimos años, reflejando un cambio positivo en la cultura empresarial del país. Este apoyo se manifiesta en programas de mentoría, financiamiento, y diversas iniciativas impulsadas por la Municipalidad de Guatemala y otras instituciones. Un ejemplo destacado es Elizabeth Batz Ajcu, una joven emprendedora que se dedica al arte botánico en San Pedro La Laguna. A través de su emprendimiento “Diseli”, Elizabeth enfrenta los desafíos de falta de financiamiento y apoyo institucional, pero sigue comprometida con la creación de valor social y ambiental.
El emprendimiento se ha consolidado en el país como una fuente esencial de ingresos y desarrollo económico. A pesar de los desafíos, la combinación de creatividad, resiliencia y apoyo institucional sigue impulsando a numerosos guatemaltecos a iniciar y expandir sus propios negocios. Con el fortalecimiento de las políticas de apoyo y la mejora de las condiciones económicas y sociales, el panorama del emprendimiento en Guatemala promete un futuro prometedor y lleno de oportunidades.