Alianza biométrica para la seguridad ciudadana

El Convenio de Cooperación Biométrica se centra en la interconexión de los sistemas automatizados de identificación biométrica de los tres países. Esta alianza permitirá una consulta eficiente de información, facilitando respuestas conjuntas y coordinadas ante amenazas criminales.

La colaboración incluye la integración y estandarización de las bases de datos biométricas, optimizando la capacidad de respuesta y prevención del delito, para fortalecer la seguridad ciudadana a través del uso de tecnología avanzada para combatir la delincuencia organizada transnacional.

La iniciativa cuenta con el apoyo de la embajada de los Estados Unidos, que, a través de la Sección de Asuntos Internacionales contra el Narcotráfico y Aplicación de la Ley (INL), ha donado tecnología biométrica desde 2009 para fortalecer la investigación criminal en la región. Esta donación incluye el Sistema Automatizado de Identificación de Huellas Dactilares y Palmares (AFIS), esencial para la identificación precisa y rápida de delincuentes.

El ministro de Gobernación de Guatemala, Francisco Jiménez, destacó la importancia de este convenio para la seguridad nacional y regional. “Este acuerdo no solo fortalece nuestras capacidades de investigación criminal, sino que también promueve la gobernabilidad a través de la interoperabilidad de nuestros sistemas”, afirmó. La colaboración incluye el desarrollo de una Plataforma Tecnológica de Información que integrará las bases de datos de los tres países, mejorando significativamente la eficacia en la lucha contra el crimen.

Estados Unidos ha comprometido una inversión de 3.8 millones de dólares para este convenio, lo que permitirá gestionar y analizar aproximadamente 260 millones de datos biométricos. Esta inversión subraya la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra la delincuencia y refuerza la capacidad de los países participantes para mantener la seguridad ciudadana.

El convenio forma parte de una estrategia más amplia que incluye otros acuerdos, como los relacionados con la lucha antinarcóticos. Esta integración de esfuerzos y recursos es fundamental para abordar las complejas dinámicas de la delincuencia organizada en la región.